La mayoría de los/as estudiantes piensan que, si más estudian más sabrán.
Sin embargo, lo más importante, es conseguir la disposición apropiada en cuanto al estudio que se está realizando, utilizando para ello, los medios convenientes.
Y también, adaptar sus habilidades para conseguir una práctica más precisa y personalizada que nos ayude a conseguir los objetivos optimizando el esfuerzo.
¿Qué son las técnicas de estudio?
Son un conjunto de métodos que usamos en el momento de estudiar.
Estrategias que permiten que gestionemos mejor nuestro tiempo y los temas de estudio de un modo más óptimo, favoreciendo la concentración y la retención de información.
Las técnicas de estudio son una herramienta fundamental en cualquier proceso de aprendizaje. Sea cual sea la etapa educativa.
Es muy importante conocer las necesidades de cada estudiante (académicas, personales y de su contexto), considerando la etapa educativa en la que se encuentra, para poder adaptarlas de manera que favorezcan siempre el bienestar del estudiante y su desarrollo cognitivo, físico y emocional.
Antes de ponerlas en práctica, debemos tener en cuenta dos aspectos muy importantes:

Recomendaciones de técnicas de estudio
Una vez que ya tenemos claro y verificamos las condiciones anteriores, empezaríamos a poner en práctica algunas de las técnicas que forman parte de un método de estudio eficaz:
1. LECTURA COMPRENSIVA
2. SUBRAYADO: resaltar las partes más importantes de un texto
3. RESÚMENES, ESQUEMAS Y MAPAS CONCEPTUALES: resumir y organizar las ideas sintéticamente de forma manuscrita o mediante el ordenador.
4. MEMORIZACIÓN:
Para ayudar a memorizar un lista de palabras o frases concretas son muy útiles las reglas mnemotécnicas basadas en asociar conceptos que tenemos que memorizar con otros que nos son más familiares.
Otro recurso son las líneas del tiempo, de gran utilidad en la memorización de fechas.
5. REPASO. El repaso es un ejercicio fundamental, no solo para preparar exámenes, sino también como herramienta de aprendizaje que consiste en releer lo aprendido con el fin de ir consolidando los aprendizajes.

Adquirir una rutina en la que diariamente se dedique un tiempo a la lectura y al estudio facilitará que estás técnicas puedan ser aplicadas correctamente y lograr los resultados deseados.
Cada estudiante debe encontrar cuál se adapta mejor a su modo de aprender, sea cual sea su forma de ser.
En este sentido, existen una serie de cuestionarios que nos proporcionan información sobre cual es el método que mejor se adapta a cada estudiante.
En nuestra consulta valoramos estos aspectos y proponemos a cada estudiante un método de estudio adaptado a sus necesidades.
